Con instalaciones de recuperación del calor (intercambiadores de calor) de Hellmich se mantienen bajos estos costes energéticos.

Hellmich ha diseñado este sistema de gran robustez y libre de mantenimiento para recuperar la energía térmica originada durante los procesos térmicos.

El intercambiador opera según los principios de contracorriente y de corrientes cruzadas: los humos pasan por los conductos rectangulares montados en el interior del bloque del intercambiador, desprendiendo la energía térmica a través de las paredes de los conductos hacia la corriente de aire refrigerante que circula en sentido opuesto.

El intercambiador de calor opera siempre por encima del punto de rocío, mezclando el aire caliente obtenido con el aire refrigerante, permitiendo así evitar una condensación en las paredes.

Los ensuciamientos producidos en el lado del gas de trabajo se eliminan mediante un sistema mecánico sencillo: las cadenas de limpieza. La superposición de los bloques en el interior del intercambiador permite una construcción compacta y de tamaño reducido.